Hace como cien años, más o menos (¿ya?), en la naciente industria de la aeronáutica, se puso de moda el tema de batir récords del tipo:

• En cuánto tiempo se lograba dar la vuelta al mundo

• Si se era capaz de repartir correo por avión

• Cuánto se tardaba en cruzar el océano Atlántico

• …

Desde luego, la aeronáutica ha sido una industria que, en un siglo, nos ha mostrado logros que el ser humano jamás hubiera podido soñar antes (salvo el querer volar).

Hablando de récords, uno de los mayores logros de la aviación civil fue el Concorde.

Probablemente se acuerden de él,  era esta maravilla de la ingeniería:

 

Era un avión supersónico (sí, podía doblar la velocidad del sonido) de transporte de pasajeros que estuvo en servicio entre 1976 y 2003.

Por primera vez, se podía cruzar, volando, el océano Atlántico en 3 horas y 20 minutos, respecto a las 8 horas que tarda cualquier otro vuelo comercial.

Aunque… No era algo de lo que pudieran disfrutar el común de los mortales.

El billete de ida y vuelta a Nueva York costaba unos… ¡9.000 euros!

Un vuelo de lujo a una velocidad 600 metros por segundo (unos 2160 kilómetros por hora, para que nos hagamos una idea)

 

Vale, está genial el Concorde, pero ¿qué tiene que ver con el F.O.D.?

¿Y qué es el F.O.D.?

 

De acuerdo, vamos al grano.

El F.O.D. viene de las siglas en inglés: Foreign Object Debris, es decir, desechos de objetos extraños que hay en los aeropuertos.

Estos incluyen cualquier objeto que se encuentre en una ubicación inapropiada que pueda dañar el equipo o lesionar al personal.

El F.O.D. incluye una amplia gama de materiales:

• Hardware suelto
• Fragmentos de pavimento
• Suministros de catering
• Materiales de construcción
• Piezas de aviones y motores
• Vida silvestre
• …

Lo podemos encontrar en puertas de terminales, en plataformas de carga, pistas de rodaje, de aterrizaje y plataformas de embarque…

Y aquí es donde entra nuestro amigo el Concorde.

Probablemente os suene esta foto:

Es el mítico accidente del vuelo 4950 de Air France, ocurrido el 25 de julio de 2000, cuando este despegaba del aeropuerto de Charles De Gaulle (París) con destino a Nueva York.

El Concorde era una maravilla sí, pero tenía un punto débil.

Su despegue era prácticamente vertical, de modo que las 185 toneladas que pesaba se concentraban en su tren trasero.

113 personas perdieron su vida.

 

¿Qué pasó?

 

No fue sino hasta 2004, cuando se vio que, antes de que despegara el concorde, un McDonell Douglas DC-10 de Continental Airlines perdió una banda de titanio de unos 3 cm de ancho y 43 cm de largo durante su despegue.

Y casualidad, esa banda se encontraba JUSTO en la zona por donde pasaban las ruedas. ¡Y eso que la pista de despegue medía 45 metros de ancho!

Así que, lo que ocurrió fue que el neumático delantero del tren principal izquierdo golpeó la lámina, saltando por los aires, de manera que un trozo de caucho de dicho neumático dañó gravemente la parte de baja del ala, provocando la explosión del combustible.

De ahí la impactante cola de fuego que vemos en la foto del accidente.

Lo que pasó después ya lo sabemos.

 

¡O sea que el accidente del Concorde fue por causa de un F.O.D.!

 

Sí, concretamente, de un F.O.D. de pista.

Porque resulta que hay diferentes tipos de F.O.D., de hecho, hay 3 que son las más destacables:

 

El F.O.D. de pista del que hemos hablado

 

Es decir, varios objetos como los caídos de aviones (el caso del DC-10), o de vehículos, pájaros… que están presentes en una pista y que pueden afectar negativamente a las aeronaves en movimiento (durante el despegue y el aterrizaje).

El F.O.D. de pista es el que mayor potencial tiene de causar daños.

 

F.O.D. de Pista de rodaje y/o plataforma

 

Si bien este tipo de F.O.D. puede parecer menos dañino que el anterior, debe tenerse en cuenta que la corriente generada por los reactores, puede lanzar fácilmente objetos pequeños hacia la pista.

 

F.O.D. de mantenimiento

 

Son objetos, como herramientas, materiales o piezas pequeñas que se utilizan en actividades de mantenimiento (por ejemplo, mantenimiento de aeronaves, trabajos de construcción, etc.)

Y pueden causar daños a las aeronaves.

 

¿Qué efectos tiene el F.O.D.?

 

Nuestro ejemplo del accidente del Concorde lo deja bastante claro, pero a parte de rajar neumáticos de aviones, también pueden provocar otros daños, siendo los más notables:

• El dañar los motores de los aviones si se ingiere;
• El alojarse en mecanismos de las aeronaves que les impida operar adecuadamente;
• Las lesiones a personas después de ser propulsadas por la corriente de los reactores.

De hecho, se estima que los daños generados cuestan a la industria aeroespacial 4.000 millones de euros al año.

Y vidas.

 

¿Y qué genera F.O.D.?

 

Hay muchos factores que contribuyen al F.O.D, como, por ejemplo:

•  El mal mantenimiento de edificios, equipos y aeronaves.
•  Una inadecuada capacitación del personal.
•  Presión sobre el personal que revierta en una peor inspección.
•  El clima (p. Ej., el F.O.D puede ser generado por vientos fuertes; o su detección puede verse obstaculizada por el clima adverso).
•  La presencia de vehículos no controlados (por ejemplo, contratistas) en el aeródromo

 

¿Qué puede ser F.O.D?

 

La naturaleza del F.O.D es variada.

Puede estar compuesto de cualquier material y puede ser de cualquier color y tamaño:

• Piezas de aviones y motores (tuercas, pernos, arandelas, cables de seguridad, etc.)
• Herramientas mecánicas
• Desechos de construcción
• Materiales de plástico y / o polietileno
• Nieve o hielo en invierno

Y un largo etcétera

 

¿Y cómo podemos combatir esto?

 

No vamos a entrar al detalle aquí, pero siempre podéis descargaros nuestro White Paper sobre F.O.D  si queréis profundizar en ello.

Pero sí vamos a deciros que se debe realizar un programa de gestión de F.O.D, y para que sea exitoso debe contener los siguientes conceptos:

• Prevención
• Detección
• Eliminación
• Evaluación

En fin, es primordial, ante todo, generar una concienciación sobre qué es el F.O.D, crear una capacitación y educación en los operarios de mantenimiento.

 

Pero ¿desde EGA Master nos podéis echar un cable?

 

¡Claro!

La herramienta de mano es un potencial objeto para volverse F.O.D, dado que pueden “perderse” u olvidarse, aumentando los riesgos y disminuyendo la seguridad.

Es muy típico ver este fenómeno en casos como la reparación de aviones, el mantenimiento de turbinas eólicas, construcciones en las alturas…

Por eso, nosotros desde EGA Master, junto con nuestra empresa hermana EGA Solutions, nos hemos preocupado de desarrollar, y ofrecer como solución, un sistema de control de herramientas evitando el extravío o la pérdida de las mismas.

 

¿Y qué soluciones son esas?

 

Pues entre ellas están:

 

SOFTWARE EGAWARE

 

El software EGAWARE permite controlar qué herramienta coge o devuelve cada usuario:

• El usuario inicia sesión con su nombre y contraseña.
• El operario coge la herramienta con la que trabajará.
• El operario escanea el código de barras.
• El software detecta que la herramienta ha sido cogida.
• El operario devuelve la herramienta y escanea de nuevo el código.
• El software detecta que la herramienta ha sido devuelta.

 

SISTEMA DE APERTURA INTELIGENTE DE CAJONES

 

Evita errores en la selección de herramientas y útiles aumentando asimismo la eficiencia y por ende, la productividad.

Cada puerta tiene asignada una tarjeta de radiofrecuencia que se pasa por el lector RFID de cada carro de herramientas que permite la apertura y bloqueo de los cajones.

Tecnología láser que detecta errores como el de que un cajón no se haya cerrado completamente.

LEDs en los cajones que facilitan el reconocimiento visual del estado de cada cajón (abierto/bloqueado).

Resumiendo…

F.O.D es un ámbito de gran riesgo que requiere tomar todas las medidas oportunas, tanto en formación, medidas organizativas, cultura, procedimientos, así como medios que faciliten la tarea de evitar los F.O.D radicalmente.

En el Grupo EGA estamos comprometidos en ayudarles en que se haga realidad de la forma más segura y eficiente.

 

Be Safe…Be Efficient