¿El ascenso de los coches eléctricos?

FOTO VEHÍCULO ELÉCTRICO

Mientras que el coche de motor a combustión ha sido el protagonista en el siglo 20, parece que el siglo 21 va a ser del coche eléctrico. Y es que la irrupción de estos vehículos podría revolucionar, no solo la manera concebir la movilidad (y con ello la expansión de una nueva infraestructura de recarga para hacer posible su viabilidad), sino también la forma de trabajar de aquellos que se encargan de su fabricación, mantenimiento y reparación. ¿Podría ser así? ¡Te lo contamos a continuación!

¿Qué ha pasado para que el coche eléctrico esté obteniendo reconocimiento?

Se han unidos dos factores clave para que los vehículos eléctricos estén comenzando su dominio en los parques automovilísticos del mundo:

  • El cambio climático producido por las altas emisiones de CO2
  • La necesidad de una alternativa al petróleo que se viene dando desde las crisis de 1973 y 1979

Con el tiempo, han sido los coches eléctricos movidos por baterías los que se han mostrado como la mejor alternativa para el futuro de la movilidad, y es a partir de 1990 cuando comienza, en el estado de California, los primeros intentos de introducirlo mediante el EV1 que fabricó la General Motors entre 1996 y 1999. Este coche tenía una autonomía de 225 kilómetros que se podían lograr en una única carga, y podría pasar de 0 a 100km/h en solo 9 segundos.

Sin embargo, por aquella época, con la introducción de los híbridos y los biocombustibles, estos fueron favorecidos por la legislación, empujando al EV1 al abismo y teniendo que dejar de venderse por las pérdidas generadas.

Pero a pesar de ello, la situación crítica del clima a nivel global, y como resultado de los Acuerdos de París en 2015, los coches eléctricos han pasado nuevamente al primer plano, con marcos legislativos más favorables que están fomentando la mejora de las tecnologías necesarias que permitan incrementar la oferta de estos vehículos, como son las baterías.

Las baterías de los coches eléctricos: una pieza clave

Durante las décadas de 1990 y 2000, la búsqueda de la batería idónea fue vital para hacer posible la irrupción de los vehículos eléctricos, pues existen muchos factores que se deben tener en cuenta en los diseños de las baterías, entre otros están:

  • La densidad de energía
  • La eficiencia energética
  • Los ciclos de vida de la batería
  • Las tasas de autodescarga y recarga

Y otros factores en los que no vamos a ahondar en este post.

El caso es que la batería que ha logrado predominar han sido las de ion-litio, dado que, por sus características, son las que pueden proporcionar mayor autonomía a los vehículos eléctricos, así como una tasa de recarga alta, sin con ello dañar la eficiencia energética de estas baterías, como demostró el proyecto FastCharge. Además, hay que añadir que tienen una densidad de energía alta (y se prevé que pueda aumentar hasta 500kWh para 2030), lo cual supone un punto favorable debido a que permite dar espacio a otros componentes del coche eléctrico como los controladores, los cargadores on-board y, por supuesto, el o los motor/es eléctrico/s.

Cabe decir, también, que las baterías de ion-litio tienen una larga duración (hasta 2.000 ciclos de vida).

Sin embargo, uno de los inconvenientes que tenía hasta hace poco era su alto coste económico. Hacia 2010 el coste del kWh de las baterías de ion-litio era de unos 1.160US$, pero con el fomento de la electrificación de los coches a nivel mundial, se ha alentado la mejora en esta tecnología, además de que cada vez más casas automovilísticas están abriendo centros donde fabrican dichas baterías, con lo que está incrementando su oferta. En consecuencia, el precio ha caído un 85% con respecto a hace 10 años, hasta llegar en torno a los 176US$/kWh. No solo eso, sino que existen previsiones que dicen que llegará a bajar hasta los 100US$ para 2022-2023.

 ¡Descarga nuestro White Paper!

La legislación y la demanda impulsa al vehículo eléctrico

Por ejemplo, con la nueva legislación que entró en vigor en la UE en 2020 donde dicta que los nuevos vehículos producidos no pueden emitir más de 95g de CO2, y la multa que corresponde si se pasa de ese límite, ha hecho que los fabricantes de coches se dirijan a aumentar la oferta de la gama eléctrica. No solo de los vehículos 100% eléctricos (BEV), sino también de los híbridos enchufables (PHEV), y los de autonomía extendida (EREV).

Grupos como Renault, PSA, VOLVO, FCA-Tesla y BMW están completamente sumergidos en el mercado del vehículo eléctrico. Toyota, por supuesto, es veterana en este mercado, dado que fue la primera marca que fabricó de manera masiva un vehículo híbrido: el Prius. También están Mazda, Hyundai, entre otros.

Esto ha hecho que la oferta de coches eléctricos se haya disparado con diversos modelos, que además tenderán a hacerse más asequibles al consumidor. No solo eso, sino que desde el lado de la demanda se ha visto un aumento importante, como en el caso de Europa donde las matriculaciones de vehículos eléctricos se dispararon durante el año 2020, llegando representar una cuota de mercado del 7%.

Y esto solo es, según Deloitte, el comienzo de lo que se prevé un gran auge, debido a que se espera que, para 2025, las ventas a nivel global se disparen a 11,2 millones de vehículos eléctricos, y en 31,1 millones para 2030, lideradas principalmente por China (49% de las ventas), seguida por Europa (27%) y EE.UU. (14%).

Sin embargo, la Comisión Europea tiene una ambición mayor: 30 millones de vehículos eléctricos para 2030, lo que se traduce en multiplicar por 15 la infraestructura actual que da soporte a estos medios de transporte, de acuerdo con Asociación Europea de Constructores.

En definitiva, si estas tendencias se cumplen, que aparentemente es así, efectivamente, la manera de trabajar de los actores implicados en la fabricación mantenimiento y reparación de coches va a cambiar radicalmente.

Las herramientas y accesorios que se tendrán que emplear van a ser totalmente distintos. Pero no va a quedar ahí, sino que también será necesaria una formación en seguridad: protocolos a seguir, qué herramientas usar para un trabajo seguro y eficiente, y cómo emplearlas.

Siguiente post: Las operaciones de mantenimiento y reparación de los coches eléctricos

Fuentes:

Movilidad Eléctrica