LA FUNCIÓN DEL APRIETE
El apriete atornillado o unión roscada tiene como función unir fijamente elementos estructurales, transmitir fuerzas motrices o de frenado, o para sellar aperturas en la contención de líquidos y gases.
Representa uno de los procedimientos más usuales en el ensamble o montaje de piezas. El elemento fundamental es el tornillo, que se puede describir como un perno roscado dotado de una cabeza que le sirve para el arrastre y anclaje. También existen otros elementos roscados para la unión (pernos, tuercas…)
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SU CONTROL?
Para asegurar la fijación adecuada de los elementos durante el tiempo de servicio que requiera cada aplicación, los elementos roscados de unión deben ser cuidadosamente dimensionados, ya que deben soportar elevadas fuerzas de sujeción y esfuerzos estáticos y dinámico.
El objetivo es que las piezas unidas se comporten como si fueran una sola pieza, sin movimientos relativos.
Para ello, se debe aplicar una fuerza de tensión adecuada en la unión, que se consigue cuando se aprietan los tornillos.
La correcta selección de los elementos de apriete incluyen no solo las dimensiones, sino también en términos de su resistencia mecánica. El código de categorización de resistencia mecánica incluye 2 elementos.
- El primero de los números indica la resistencia a la tracción (multiplicado por 100, nos da el resultado en N/mm2);
- El segundo número indica el límite elástico (multiplicado por el primer número y por 10, nos da el resultado en N/mm2). La vida útil, el rendimiento, los costes operativos y la seguridad se ven afectadas de no realizarse el apriete a la tensión axial adecuada.
En el ejemplo de debajo, la resistencia a la tracción seria de 1000N/mm2 (10x100) y el límite elástico seria 900N/mm2 (9x10x10).
La vida útil, el rendimiento, los costes operativos y la seguridad se ven afectadas de no realizarse el apriete a la tensión axial adecuada.