Las herramientas de titanio EGA Master y nuestra pequeña contribución al descubrimiento del bosón de Higgs

CERN

El Gran Colisionador de Hadrones es, quizás, el acelerador de partículas más grande y de mayor energía que existe y la máquina más grande creada por el ser humano en el mundo.

Construido por el CERN (el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear), implicó a 10.000 científicos, y la cooperación de más de 100 países.

Se encuentra en un inmenso túnel de 27 kilómetros de circunferencia, ubicado a 175 metros bajo tierra, debajo de la frontera francosuiza, y cerca de Ginebra.

En 2018-19, entró en un periodo de parada para realizar mejoras técnicas que permitiesen alcanzar energías de colisión superiores.

En 2021 llevó a cabo un proceso de arranque que terminó el 4 de julio, con nuevos hallazgos.

De hecho, el CERN anunció el descubrimiento de nuevas partículas exóticas, siendo el comienzo de la nueva serie de ensayos durante 4 años a mayores energías, con la intención de confirmar las teorías actuales, o descubrir una nueva física.

Para que el Gran Colisionador de Hadrones acelere las partículas hasta rozar la velocidad de la luz, requiere de potentes electroimanes.

Concretamente, cuenta con 1.232 imanes dipolos que permiten que los haces mantengan una trayectoria circular, y 392 superimanes cuadropolos superconductores, que se emplean para dirigir los haces a cuatro puntos de intersección, donde tienen lugar las colisiones.

Además, se utilizan imanes adicionales para corregir pequeñas imperfecciones del campo.

En total, hay instalados alrededor de 10.000 imanes superconductores, con un peso total de 27 toneladas cada uno.

Esto es lo que hizo posible que, hace 10 años, se descubriera el bosón de Higgs, conocido también como la “partícula divina” dado que es el que otorga masa a las partículas elementales.

Un descubrimiento al que aportamos nuestro granito de arena

¿Cómo?

Tal y como hemos visto, el Gran Colisionador de Hadrones, está compuesto por una increíble red de enormes imanes electromagnéticos.

Evidentemente, para el mantenimiento y la puesta en marcha de esta gran máquina, se requirieron de herramientas que permitieran trabajar en entornos donde los campos magnéticos son muy potentes, como es el caso del Gran Colisionador de Hadrones.

El CERN confió en la calidad de nuestras herramientas amagnéticas de titanio, de las que hemos estado hablando en estas últimas semanas en nuestro blog.

Por entonces, en EGA Master, llevábamos dos años fabricando y suministrando estas herramientas para la organización, antes de que se publicara el hallazgo del bosón.

Arriba a la izquierda: Nuestro Director Gerente Industrial Iñaki Garmendia, junto con con Rolf Dieter-Heuer, entonces Director General del CERN. A la derecha, artículo del Diario de Noticias de Álava, mencionando nuestra pequeña contribución al hallazgo de bosón de Higgs. Abajo a la izquierda, ejemplo de los superimanes cuadropolos empleados en el Gran Colisionador de Hadrones.

Posteriormente, el CERN ha seguido confiando en la calidad de nuestras herramientas de titanio totalmente antimagnéticas, para sus operaciones de mantenimiento y reparación en sus instalaciones situadas en Ginebra (Suiza).

Es uno de los casos de éxito de los que más orgullosos nos sentimos, contribuyendo con nuestra herramienta industrial premium a la innovación en el campo de la física.