20 feb. 2023

El descarrilamiento del tren de Ohio, o cómo la falta de medios de seguridad causó un gran desastre medioambiental

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Ohio (EE.UU.), viernes 3 de febrero de 2023.

En una pequeña localidad llamada East Palestine, a 40 kilómetros de Pittsburgh, un tren de carga con 141 vagones se dispone a transportar una serie de mercancías hasta Conway (Pensilvania).

Los 4.800 vecinos de East Palestine esperaban comenzar un fin de semana más.

Lo que probablemente no esperaban es que el tren que partía desde Madison (Illinois) interrumpiría, repentinamente, sus vidas.

El descarrilamiento del tren

A las 20:55 hora local, 50 vagones del tren de mercancías gestionado por Northfolk Southern Railway sufren un descarrilamiento, algunos de los cuales contenían mercancías peligrosas, mayormente cloruro de vinilo.

La explosión es inmediata, dado que el cloruro de vinilo es un gas inestable a altas temperaturas y de fácil ignición.

Esta sustancia se utiliza en la industria, principalmente, para fabricar policloruro de vinilo, más conocido como plástico PVC. Pero, además, se trata de una sustancia que está relacionada con un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado.

El fuego se expande rápidamente a otros vagones que contenían más sustancias peligrosas:

Combustibles líquidos
Acrilato de butilo (empleado para fabricar fibras sintéticas)
Residuos de benceno provenientes de los coches que también transportaba

Aparte, el tren llevaba otras mercancías no peligrosas como trigo, licores malteados, etc.

¿Qué causó el accidente?

Es aún pronto para saber cuáles fueron las causas del descarrilamiento, aunque la Junta Nacional de Seguridad en Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), en una resolución preliminar, apuntaba a que, probablemente, un problema mecánico en los ejes de riel podría haber provocado el accidente.

Según en un briefing dado por Michael Graham, miembro de la NTSB, se tardará entre 18 y 24 meses hasta que se pueda concluir con total certeza qué ocurrió para que 50 vagones de ese tren de mercancías acabasen descarrillando.

Pero de lo que sí se puede tener mayor certeza, es que un mantenimiento y supervisión ineficientes hayan derivado en este accidente.

Las consecuencias inmediatas del accidente

Se lanzó una orden de evacuación para los habitantes de East Palestine, a causa de los riesgos que podrían existir por la liberación de gases tóxicos a raíz de la explosión, dado que la quema de cloruro de vinilo también provoca la liberación de cloruro de hidrógeno y fosgeno.

Aunque se informó de que las lecturas sobre la calidad del aire no mostraban ningún dato preocupante, vecinos de localidades cercanas a East Palestine comentaron que había un olor a químico en el aire.

Para el 9 de febrero, la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) informaba que la calidad del aire tanto en interiores como en exteriores en la zona había vuelto a niveles normales.

Por tanto, la orden de evacuación se levantó.

A pesar de todo, los habitantes de East Palestine siguen preocupados por los posibles efectos a largo plazo sobre la salud, al presenciar peces muertos en los arroyos de la zona, entre más fauna sin vida.

Esto probablemente sea así, dado que la EPA informó en una carta a Norfolk Southern que los químicos que transportaba el tren continúan liberándose al aire, a los suelos y a aguas de superficie.

Ante la magnitud de los efectos inmediatos de este accidente, ya se le considera un desastre medioambiental.

Mientras tanto, pasarán entre 18 y 24 meses, según la NTSB, hasta que se pueda confirmar, qué causó realmente el descarrilamiento del tren, que hizo que una tarde de invierno, hiciera que los vecinos de East Palestine tuvieran que abandonar sus hogares.

Y, sobre todo, habrá que ver, si las hay finalmente, consecuencias a largo plazo en la salud de la gente que habita en el área afectada.

La importancia de invertir en seguridad y eficiencia

Tal y como han comentado desde la NTSB, es probable que un fallo mecánico desencadenase el accidente. Pero más probable aún es que haya sido por falta de concienciación en seguridad, y de inversión en medios para trabajar de manera segura y eficiente.

Máxime en este caso, donde claramente los vagones que transportaba este tren se podrían considerar atmósferas explosivas de tipo 0, donde las medidas preventivas deben ser excelentes.

Recalcamos inversión y no gasto, dado que poner medios que permitan reducir las probabilidades de accidentes, es a la vez una manera de evitar costes, no solo económicos, sino medioambientales y sociales, como demuestra el caso de East Palestine.

Si necesitas asesoramiento técnico y formación en seguridad, no dudes en contactarnos.