¿Por qué preferimos el acero inoxidable 420?

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Llegamos al capítulo final de nuestra saga sobre el acero inoxidable. Ya hemos hablado sobre las propiedades de este material, de cómo usar las herramientas industriales fabricadas con el mismo, y qué criterios de selección se deberían tener.

Hoy hablamos sobre porqué nosotros hemos seleccionado el acero inoxidable 420 para la fabricación de nuestras herramientas.

¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!

Existe una variedad de aleaciones de aceros inoxidables en el mundo: 201, 204, 304, 316, 409, 439…

¿Por qué decantarse por uno?

Propiedades del acero inoxidable 420 frente a otras aleaciones

El acero inoxidable 420 tiene unas características mecánicas muy parecidas a las del acero del carbono, lo que permite fabricar herramientas cuyas características mecánicas se aproximan a las herramientas de uso industrial.

Tiene una resistencia a la oxidación razonable.

Hay otras aleaciones que tienen una mejor resistencia a la oxidación, que son los aceros inoxidables 304 y 316.

La pregunta ahora es: Si son mejores aceros inoxidable, ¿por qué, entonces, preferimos fabricar con acero inoxidable 420?

Porque las resistencias a la tracción y dureza de los aceros 304 y 316 son peores que la 420.

Dicho de otra forma: no tienen una dureza válida para una herramienta industrial, ni para una herramienta manual.

De hecho, muy pocas veces tiene sentido fabricar herramientas con los aceros 304 y 316, poque con un uso intensivo de estas, va a provocar un rápido desgaste, o incluso rotura.

En cuanto al amagnetismo, el acero inoxidable 420 no lo es, dado que es una aleación martensítica-ferromagnética, de modo que las herramientas fabricadas en dicha aleación no pueden ser empleadas en entornos donde existan potentes campos magnéticos.

Es una desventaja desde ese punto de vista.

Y además resulta que los aceros inoxidables austeníticos (304 y 316), tienen otra cristalografía interna sí lo son.

Parece que los austeníticos están repletos de virtudes: mejor resistencia a la oxidación, y encima amagnético.

¿Nos despedimos entonces de las herramientas de titanio que son más costosas?

No. Recordemos: los aceros inoxidables austeníticos tienen la gran desventaja, desde el punto de vista de la herramienta, de que su dureza es muy baja (15 HRC frente a 33-43HRC que tiene el titanio)

O sea, no tiene comparación.

Y si el titanio tiene 900 Nm2, los aceros inoxidables 304 y 316 puede rondar los 300 Nm2.

En resumen, si nos dejamos convencer por las aparentes ventajas de inoxidabilidad y amagnetismo de estas aleaciones, al emplear una herramienta fabricadas con estas nos pasará que:

  1. Se van a desgastar muy rápido y se va a tener que reemplazarlas con frecuencia
  2. Si se emplean en trabajos donde se deben aplicar una fuerza a un par elevado, se acabarán rompiendo por tener una menor resistencia.

Bien es cierto que, desde el punto de vista de inoxidabilidad, los aceros inoxidables 304 y 316 son una mejor opción en algunos procesos, sobre todo de esterilización concretos.

Pero, en general, desde el punto de vista de la herramienta, debemos ser pragmáticos al hora de seleccionar el tipo de aleación acero inoxidable.

Tenemos que ser conscientes de que estas herramientas van a estar expuestas a usos frecuentes, llevando a cabo aprietes a pares elevados, etc.

Eso requiere de una dureza y resistencia a la tracción adecuadas.

Y eso es lo que hace que hayamos seleccionado el acero inoxidable 420.

No es la mejor, pero como ya hemos dicho, tiene unas propiedades contra la oxidacíon razonables que para la mayoría de las aplicaciones es suficiente. Y, además, aporta las mejores propiedades mecánicas de todos los aceros inoxidables.

Dicho todo lo anterior, podemos ya aclarar dos confusiones que suelen tener respecto a los aceros inoxidables:

  1. Que toda la herramienta inoxidable es amagnética. No, no lo es. La 420 nuestra no lo es porque es martensítica.
  2. Frente al titanio, pues obviamente los aceros inoxidables austeníticos, que son el 304 y el 316, que pueden tener unas propiedades amagnéticas importantes, no son tan buenas como el titanio, pero para muchas aplicaciones pueden ser válidas. Pero no es equivalente al titanio.